Cosas que aprendí durante el "Blue Monday"
- sandranruiz
- 21 ene
- 2 Min. de lectura

Le Petit Prince, Antoine de Saint-Exupéry.
Ayer, 20 de enero, etiquetado como el "día más triste del año", me dejó algunas lecciones valiosas. En el mundo profesional, los retos no siempre vienen de los planos o los detalles constructivos, sino de las personas y la comunicación.
1️⃣ La comunicación es la base de todo proyecto. Si no estamos alineados entre todos los activos, el proyecto puede fragmentarse. Es esencial establecer desde un principio cómo, cuándo y quién comunica las decisiones. Que exista una persona de referencia permite que el proceso fluya de una manera mucho más sencilla.
2️⃣ Elegir las batallas importa. A veces, mantener la calma no significa ceder, sino construir. Un enfoque sereno, incluso en situaciones complicadas, puede convertirse en la clave para preservar relaciones y llevar el proyecto adelante.
3️⃣ Cuando trabajas en equipo, las distintas ideas aportan valor y amplían las posibilidades creativas. Integrar cada perspectiva requiere escuchar activamente, respetar los puntos de vista ajenos y buscar soluciones conjuntas.
4️⃣ El cliente siempre está en el centro. Esto no implica decirles siempre lo que quieren escuchar, sino actuar con profesionalidad para guiarlos hacia las mejores decisiones. No me cuesta dejar a un lado mi propio criterio o gusto con el objetivo de lograr que mis clientes disfruten del proceso de crear su hogar y se sientan totalmente identificados con el resultado final.
5️⃣ Es vital buscar lo positivo de cada día. Incluso las situaciones más desafiantes tienen algo que enseñarnos si estamos dispuestos a reflexionar sobre ellas. Ayer reafirmé mi compromiso con la transparencia, la empatía y la profesionalidad, valores que guían mis decisiones, mi trabajo en cada proyecto y refuerzan la confianza que mis clientes depositan en mi.
Aceptar que los días malos son parte del periplo, y que en ellos se siembra lo que florecerá más adelante, nos da la resiliencia para seguir adelante con determinación y optimismo. Y tú, ¿cómo afrontas los momentos de tensión?
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